Cal y Grafeno ayudan a absorber el CO2

¿ Que pasaría si millones de árboles absorbieran kilos de dióxido de carbono de la atmosfera por minuto? Sería algo fascinante sin duda.

Imaginemos ahora que esa absorción pudiera ser hecha por camiones…

Esta es la filosofía que hay detrás proyecto EcoTrucksters, en el que tres empresas españolas (Trucksters, Taruga y Graphenstone) colaboran aunando arte, sostenibilidad e innovación.

La idea de la compañía de Trucksters, una empresa de transportes basada en un innovador sistema de relevos, era en su punto inicial pintar uno de sus camiones para cambiar la concepción «gris» que se tiene de la industria logística. 

David Murcia, CEO de Taruga, especializados en pintar murales, les propuso una idea mejor: «¿Y si lo cubrimos con una pintura que absorbe el CO2 del aire?»

En tres meses este camión elimina la misma cantidad de dióxido de carbono que un árbol en un año

Aquí entra en escena la tercera de las empresas, cuyas pinturas Taruga ha utilizado en otros proyectos. Antonio León, presidente y CEO de Graphenstone, es la mente detrás de estas pinturas sostenibles.

El ingrediente estrella es la cal. Al aplicarla sobre una superficie pasa por un proceso, llamado carbonatación, durante el que se asienta y endurece. Es en estas semanas o meses cuando se produce la absorción del CO2.

Pero la cal tiene un gran problema: es poco adherente. Para solucionar esto, la empresa sevillana utiliza nanofibras a base de grafeno. Lo que permite pintar superficies difíciles como vehículos en movimiento.

Este material absorbe dióxido de carbono, el famoso CO2 causante del efecto invernadero. Contiene, además, iones de plata que mantiene a alejados a virus y bacterias diversas.

Al recibir la luz, la pintura del ECO Trucksters by Taruga absorve esta polución en la misma forma que un árbol durante tres meses. Es decir, los 12 kilogramos de pintura empleados para cubrir el Volvo elimina cuatro kilos de CO2. Es decir, estamos ante un raro ‘árbol’ con ruedas con 40 toneladas de peso.

Gabor Balogh habla de «un pulmón verde que circula por la carretera» y es consciente de que «el transporte por carretera supone el 12% de emisiones de CO2 a escala mundial. Por eso, esto es un mensaje para toda la industria, de que todos podemos hacer algo para acabar con el efecto invernadero y el cambio climático».

Por el momento, este camión recorrerá las rutas establecidas por Trucksters en el Corredor Mediterráneo, que llegan hasta el Benelux y Alemania. Así, mientras el camión lleva comida ecológica y trae zapatillas ecosostenibles, también pondrá su granito de arena para mejorar nuestra atmósfera.

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